La mayoría de las veces después de que ocurre una fractura, los niños pueden curar sin ningún inconveniente, sin embargo, a veces no se curan por completo. En estos casos, un cirujano usará un estimulador óseo, que es un dispositivo colocado fuera de la piel para ayudar a la curación ósea. Un estimulador óseo puede usar imanes o ultrasonido. Estos pueden usarse si el hueso tarda en sanar después de una lesión o cirugía.