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Prevención de Lesiones Deportivas

Hernia por Deporte

Introducción

Una hernia deportiva es una lesión dolorosa en la ingle. La comunidad médica utiliza el término de ¨pubalgia atlética¨ para distinguir las hernias por deportes de las hernias tradicionales. La hernia tradicional se refiere a defectos o agujeros en la pared abdominal por donde otros tejidos pueden herniarse. La hernia deportiva se refiere a desgarros o lesiones en los tejidos blandos de la ingle o abdomen bajo que pueden ocurrir cuando un atleta realiza cambios de dirección repentinos. Sin embargo es posible que una hernia deportiva eventualmente se convierta en una hernia tradicional, esto no es lo habitual. 
 

Descripción

Las hernias por deporte ocurren cuando los tejidos blandos (músculo, tendones o ligamentos) de la ingle o el abdomen bajo son forzados repentinamente a un estiramiento como ocurre durante un giro o una patada. Los tendones son unas fuertes bandas de tejido que conectan los músculos con los huesos, mientras que los ligamentos son tejidos que conectan a los huesos entre sí. Los tejidos lesionados con mayor frecuencia en las hernias deportivas son los músculos oblicuos abdominales, o para ser más específicos los tendones de éstos músculos que se insertan al hueso del pubis. Los músculos aductores, que conectan la pelvis con el muslo y ayudan a jalar las piernas también pueden ser lesionados.

Las lesiones ocurren cuando un músculo es activamente contraído mientras es traccionado hacia la dirección opuesta. Esto puede pasar si el pie del atleta está plantado en el suelo y el atleta realiza un giro repentino mientras los músculos de la ingle o del abdomen están activamente contraídos.

Las hernias por deporte son vistas frecuentemente en disciplinas que requieren cambios explosivos de dirección como el soccer, hockey, fútbol Americano o la lucha libre.

Las hernias por deporte provocan dolor severo en la ingle en el momento de la lesión. Posteriormente el atleta puede referir dolor o rigidez con actividades como levantarse de la cama o bajarse del coche. Cualquier actividad que aumente la presión intraabdominal como toser o estornudar puede incluso causar dolor.  
 

Exploración por el médicos

Primero, tu medico te va a realizar preguntas acerca de como ocurrió la lesión y acerca de qué actividades causan dolor o síntomas. Posteriormente tu doctor realizará una exploración física. El medico buscará un área de dolor en la ingle o en el hueso de la pelvis en el área púbica. El examen será más fácil si llevas un pantalón corto. Tu doctor tratará de replicar los síntomas pidiéndote que aprietes tus muslos al mismo tiempo en contra de una resistencia o lo hagas estando parado.
 
Después del examen físico tu médico podrá solicitar unas radiografías o una Resonancia Magnética Nuclear.
 

Tratamiento no quirúrgico

Durante las primeras dos semanas posteriores a la lesión, el reposo es el mejor tratamiento. Es importante evitar repetir el estrés en el área lesionada. Hielo y anti inflamatorios no esteroideos (ibuprofeno o naproxeno) pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación. Pantalones cortos de compresión pueden ayudar a dar alivio.
 
Después de 2 semanas, terapia física y ejercicios en casa son recomendados para mejorar la flexibilidad y la fuerza.
 
Después de 4 a 6 semanas se te permitirá volver a realizar el deporte siempre y cuando el dolor se haya resuelto. si el dolor persiste tu médico recomendará una inyección de medicamentos esteroideos o de ser necesario se requerirá un tratamiento mediante cirugía.
 

Tratamiento quirúrgico

La cirugía se realizará para reparar o reinsertar el tejido dañado en la ingle, de todas formas esto solo es recomendado si el tratamiento no quirúrgico falla. Si el dolor es severo tu médico puede sugerir cortar un pequeño nervio sensitivo en la ingle (neurectomía) con el fin de disminuir la sensación de dolor en el área. Si el problema es la rigidez, tu cirujano te ofrecerá una cirugía de alargamiento del tendón que conecta los músculos del muslo interno con la pelvis (tenotomía de aductores). Debido a que cada paciente es diferente tu medico discutirá las diferentes opciones de cirugía que más le vayan a tus necesidades.
 

Resultados

La mayoría de las hernias por deporte pueden sanar con reposo y la cirugía usualmente es evitada. En casos de persistencia o recurrencia la cirugía es recomendada para reparar el tejido dañado. La mayoría de los atletas regresan a sus actividades deportivas sin limitaciones.
 

Más Información


 

¿Por qué ocurren las hernias deportivas?

Los músculos abdominales y de la ingle se adhieren a la pelvis. Tales músculos son muy fuertes. Si estos músculos se contraen mientras el cuerpo se tuerce repentinamente en la dirección opuesta, pueden desgarrarse en sus puntos de inserción (tendones) y causar dolor intenso.
 

¿Son las hernias deportivas diferentes a otras hernias?

Sí. Las hernias deportivas son desgarros o lesiones de los tejidos blandos que se adhieren a los huesos pélvicos (pubis), similares a esguinces o distensiones. Las verdaderas hernias son agujeros o defectos en el tejido. Las verdaderas hernias abdominales presentan abultamientos de tejidos como la grasa, los músculos o incluso los intestinos. Las hernias deportivas se producen debido a la rápida activación de los músculos durante un movimiento de giro repentino. Para evitar confusiones, muchos prefieren el término pubalgia atlética en lugar de la hernia deportiva.
 

¿Cuáles son los signos de una hernia deportiva?

Las hernias deportivas generalmente ocurren durante un giro repentino durante un evento atlético como fútbol, fútbol, hockey o lucha. El dolor suele ser inmediato y severo y se localiza en la ingle. El dolor y la rigidez pueden persistir, lo que dificulta la actividad, como levantarse de la cama o el automóvil. Algunos pueden sentir dolor en la ingle durante actividades que aumentan la presión intraabdominal, como estornudar y toser.
 

¿Las radiografías son útiles para diagnosticar una hernia deportiva?

Dado que las hernias deportivas son lesiones en los tejidos blandos, las radiografías no mostrarán la lesión real. Sin embargo, generalmente se recomienda que las radiografías descarten otras causas del dolor, como cuando una pequeña porción de hueso se desprende de la cadera / pelvis (esto es más común en niños y adolescentes que en adultos). Si los rayos X no muestran nada, se puede recomendar la resonancia magnética (IRM).
 

¿Las hernias deportivas requieren reparación quirúrgica?

Por lo general, No. Dado que la mayoría de las hernias deportivas pueden curarse con el reposo, la cirugía generalmente se puede evitar. En casos persistentes o recurrentes, se puede recomendar la cirugía para reparar el tejido dañado.
 

Preguntas para hacerle a su médico:

  • ¿Cuándo es seguro volver a jugar?
  • ¿Existen actividades que aumenten el riesgo de hernia deportiva?
  • ¿En qué se diferencia una hernia deportiva de otras hernias?