Información General:
El fútbol es un excelente deporte, que le permite a su hijo hacer ejercicio y aprender cómo ser miembro de un equipo. Es de ritmo rápido y a medida que aumenta el nivel de habilidad de su hijo, hay mayores posibilidades de que se lesione. De acuerdo con la National Electronic Injury Surveillance Survey (NEISS), se estima que 231,447 personas fueron tratadas por lesiones relacionadas con el fútbol en 2012.
Lesiones Comunes
Debido al ritmo rápido y los cambios rápidos de dirección, las lesiones en la rodilla y el tobillo son muy comunes. También es común chocar con otros jugadores, lo que puede causar conmociones cerebrales, esguinces y fracturas.
Estas lesiones pueden incluir:
Cabeza: las conmociones cerebrales pueden ser bastante comunes en el fútbol. Los jugadores pueden sufrir lesiones por golpes directos en la cabeza o por movimientos bruscos durante el impacto. Una conmoción cerebral no siempre implica la pérdida de la conciencia. Una conmoción cerebral puede ser simplemente un dolor de cabeza, confusión, mareos, náuseas / vómitos o visión borrosa. Cualquier jugador con síntomas de conmoción debe ser evaluado por un profesional médico y autorizado antes de volver a jugar.
Cadera: Las fuerzas que generan la patada pueden causar dolor en la cadera. Las inserciones de músculos y tendones en el niño en crecimiento o en el adolescente pueden ser lo suficientemente fuertes como para estresar el cartílago de crecimiento en la pelvis o el fémur. A veces puede producirse un resalto repentino o dolor y requerir la evaluación de un cirujano ortopédico pediátrico.
Rodilla/pierna: También pueden ocurrir lesiones por uso excesivo en la pierna y la rodilla. Esto puede implicar tendinitis (tendón rotuliano en la rodilla o tendón de Aquiles en el tobillo) o inflamación del cartílago de crecimiento (Osgood Schlatter en la rodilla o Sever en el talón). Los atletas también pueden desarrollar dolor de piernas causado por periostitis (inflamación) o fracturas por estrés.
Extremidad superior: Los esguinces y las fracturas en la muñeca son comunes debido a caídas o contacto con otros jugadores o pelotas.
Estrategias de prevención:
Durante la temporada baja, se debe realizar un programa de ejercicios equilibrado que debe incluir ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y flexibilidad. Si un jugador está fuera de forma al comienzo de la temporada, él / ella debería aumentar gradualmente el nivel de actividad y lentamente desarrollar un mayor nivel de aptitud física.
Antes de cada práctica y juego, el jugador debe calentar y elongar, especialmente sus piernas. El calentamiento puede incluir saltos o correr en el lugar durante varios minutos. Después del calentamiento aeróbico, debe realizar estiramientos suaves. La elongación debe repetirse al final de la práctica o juego para reducir el riesgo de lesiones y dolor muscular.
Asegúrese de que el atleta esté bien hidratado. Una pauta general es beber 700cc de líquido sin cafeína 2 horas antes del ejercicio, 250cc adicionales de agua justo antes del ejercicio y 250cc de agua cada 20 minutos durante el ejercicio.
El equipo apropiado incluye canilleras para proteger la parte inferior de las piernas. Los botines con tapones moldeados o suelas estriadas reducen el riesgo de lesiones. Los botines con tapones roscados se asocian con un mayor riesgo de lesiones, pero deben usarse cuando se necesita más tracción, como en un campo húmedo con césped alto. Deben usarse pelotas sintéticas no absorbentes cuando se juega en un campo de juego mojado.
Los arcos de fútbol deberían estar bien acolchados y adecuadamente asegurados. El acolchado reduce la incidencia de lesiones en la cabeza cuando los jugadores se golpean con los postes. Los arcos deben asegurarse cuando no estén en uso para evitar que vuelquen. Encadenar los palos entre sí con un candado de bicicleta puede estabilizarlos. No permita que los atletas se sienten debajo del arco ni se cuelguen de la red.
El campo de juego debe mantenerse en buenas condiciones. Los orificios deben rellenarse, los espacios sin césped deben volver a sembrarse y eliminar los desechos.
Presta atención y reacciona a las condiciones climáticas. En una tormenta eléctrica, abandone el campo y entre inmediatamente. Cuando hace calor, tome descansos y agua con más frecuencia. En clima frío, use ropa abrigada apropiada. Considere acortar las prácticas en temperaturas extremas.
Preparación
Los entrenadores deben estar bien informados sobre primeros auxilios básicos y poder usarlos para lesiones menores. También deben estar preparados con un plan de emergencias para conseguir atención médica en lesiones más importantes.
Retorno al deporte
Los síntomas de un atleta lesionado deben desaparecer por completo antes de volver a jugar. No deben tener dolor o inflamación y un rango normal de movimiento y fuerza antes de regresar. Los atletas deben estar médicamente habilitados para jugar después de todas las lesiones importantes, incluidas las conmociones cerebrales. Algunas lesiones que requieren un yeso por debajo del codo pueden permitir regresar al fútbol con la aprobación de su cirujano ortopédico. En este caso, se requiere un acolchado adecuado del yeso para proteger a otros jugadores. Para determinar si una lesión en la parte inferior de la pierna se recuperó lo suficiente como para volver al fútbol, el médico puede probar la capacidad de realizar la prueba de “salto en una pierna”.
Prevenga las lesiones por uso excesivo
Las lesiones por uso excesivo se han incrementado en atletas jóvenes que se centran en un solo deporte y entrenan todo el año. Para ayudar a prevenir lesiones por uso excesivo, limite el número de equipos en los que participa un atleta en una temporada. Tomar descansos regulares y practicar otros deportes es importante para el desarrollo de habilidades y la prevención de lesiones.
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