Fracturas de cadera:
La articulación de la cadera está formada por la conexión de la pelvis con el fémur. Cuando el fémur se rompe en la parte superior, se considera una fractura de cadera.
Fracturas de la Diáfisis Femoral:
Estos ocurren en el medio del fémur, donde las paredes del hueso son gruesas. Este articulo se refiere a este tipo de fractura.
Fracturas del fémur distal (rodilla):
Estas fracturas de fémur ocurren cerca de la rodilla, y a menudo están cerca o involucran la placa de crecimiento.
Fracturas por estrés:
Las fracturas por estrés ocurren con el tiempo, sin lesiones o traumatismos agudos. Pueden ocurrir debido al sobreuso, uso excesivo, o a un aumento repentino en el ejercicio.
Un muslo deforme, hinchazón, hematomas y dolor son las señales más obvias de que el hueso está roto. El niño no podrá caminar, y por lo general, no puede mover la pierna. En los bebés y niños pequeños, las fracturas de fémur a veces ocurren después de una caída a nivel del piso, por hiperextensión de la pierna o lesiones por torsión. El abuso infantil es otra causa común de fracturas de fémur en bebés y niños pequeños. En niños mayores y adolescentes, una fractura de fémur generalmente requiere una lesión de alta energía, como un accidente automovilístico, deportes de contacto o caída desde alturas.
El médico observará cuidadosamente la piel alrededor de la pierna y tocará diferentes áreas para ver qué duele. Él o ella también pueden tratar de mover suavemente las articulaciones. El médico también evaluará los nervios y la circulación del pie.
La mayoría de las veces, las radiografías es lo único necesario para diagnosticar una fractura de fémur. Las radiografías incluirán la parte superior del fémur (cadera y pelvis) y la rodilla, ya que los médicos quieren ver la articulación por encima y por debajo de la lesión. En ocasiones, las fracturas del fémur cerca de la placa de crecimiento son difíciles de ver en las radiografías. Su médico puede elegir “someter a estrés" la pierna, tirando de ella durante la toma de la radiografía, para evaluar mejor esta lesión.
Las fracturas de fémur se tratan según la ubicación de la misma y la edad del niño. En niños menores de 6 meses, la mayoría de las fracturas de fémur se tratan con un arnés Pavlik. Este es un arnés suave que mantiene la pierna del bebé en reposo. Los huesos en estas edades tienen la capacidad de sanar y remodelar de forma increíble. De los 6 meses a los 4 años de edad, la mayoría de las fracturas de fémur se tratan colocando el hueso (manipulando) y estabilizando con un yeso que incluyen también la pelvis y parte del abdomen (espica de yeso). Las fracturas alrededor de la rodilla se tratan con un yeso largo en la pierna. Las fracturas de la porción media y superior del fémur se tratan con una espica de yeso. Las fracturas que se tratan con yeso, generalmente no se curan o consolidan totalmente derechas (punta con punta). Esto no está mal si el hueso esta mecánicamente alineado, porque el hueso puede crecer derecho con el tiempo y con la función normal de la pierna.
Figuras: (a) Radiografía con la lesión desplazada, (b) fractura curada con superposición y angulación, (c) radiografía lesión remodelada 10 meses después
(a)
(b)
(c)
En niños más pequeños, la cirugía puede ser necesaria en algunas circunstancias:
En niños mayores y adolescentes, se elige la cirugía para alinear el hueso con implantes metálicos. Se pueden usar diferentes tipos de implantes en la cirugía para mantener los huesos alineados. Esto puede incluir clavos flexibles (varillas), clavos rígidos (varillas) o incluso placas y tornillos. En los niños y adolescentes que todavía están creciendo, no se deberían usar las mismas clavos o varillas que en los adultos. La colocación de clavos de adultos, puede dañar el suministro de sangre a la parte superior del fémur, pudiendo causar problemas a largo plazo con la articulación de la cadera.
Después de la cirugía, se puede usar un yeso o férula para ayudar a mantener los huesos en su lugar durante la curación.
Figuras: niños de 5 años con fractura de fémur tratados con clavos flexibles (a) después de la cirugía inicial (b) curación a las 8 semanas; (c) complete la curación a los 5 meses.
(a)
(b)
(c)
Los niños generalmente se recuperan de sus fracturas de fémur en unos pocos meses. Si es necesario, su médico puede vigilar a su hijo durante algunos años para asegurarse de que sus huesos crezcan derechos o bien alineados. Las fracturas de placa de crecimiento en la rodilla son más propensas a causar problemas de crecimiento a largo plazo que en otras partes del cuerpo. Es posible que su médico también quiera verificar que las piernas del niño sean igual de largas, ya que algunas fracturas de fémur pueden sanar creando un acortamiento, y otras pueden generar un sobre-crecimiento de la pierna durante el proceso de curación. La mayoría de los niños en crecimiento no necesitarán terapia física, pero es posible que requieran retirar el material usado (clavos, placas ,etc.) para recuperar el movimiento completo.
Los niños no son solo adultos pequeños y necesitan atención experta. El cirujano ortopédico pediátrico debe participar en el cuidado de las fracturas de fémur en los pacientes con esqueleto inmaduro, debido a los riesgos que hay durante el tratamiento de las mismas en los niños en crecimiento.