Suplementos
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños pequeños de 4 a 8 años obtengan 800 miligramos por día de calcio y 600 unidades internacionales por día de vitamina D. Para los niños mayores, de 9 a 18 años, se recomiendan 1300 miligramos de calcio y 600 internacionales. unidades de vitamina D. Una taza de leche o jugo de naranja con vitamina D tiene aproximadamente 300 miligramos de calcio, por lo que es importante que los niños consuman varias porciones al día.
Ejercicio
El ejercicio vigoroso, como correr y saltar o los deportes de equipo como el fútbol, también contribuyen a la fortaleza ósea. Mantenerse activo durante la adolescencia es una parte muy importante en la salud ósea.
Riesgos para las atletas femeninas
Las mujeres jóvenes que son muy delgadas o hacen demasiado ejercicio corren el riesgo de desnutrición y debilidad ósea. Esto puede causar daños duraderos a los huesos. Una señal importante de esto es la pérdida de períodos regulares. Cualquier inquietud en esta área debe provocar una visita inmediata al médico.
Fumado
Fumar es perjudicial para todos los sistemas del cuerpo. Puede dañar los huesos, limitar que los huesos se vuelvan tan fuertes como deberían y causar problemas de curación si el hueso se rompe.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la osteoporosis?
A medida que las personas envejecen, sus huesos se debilitan y son más propensos a sufrir lesiones y fracturas.
¿Quién contrae osteoporosis?
Los huesos débiles son más comunes a medida que envejecemos. Las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de verse afectadas que los hombres. 10 millones de estadounidenses tienen osteoporosis y hay 200 millones de personas en todo el mundo.
¿Es algo en lo que debería pensar en los niños?
La infancia es el mejor momento para desarrollar huesos fuertes y saludables. Los huesos pueden crecer y fortalecerse en las primeras décadas de la vida, después de lo cual comienzan a perder fuerza. Es importante desarrollar patrones saludables de alimentación y ejercicio temprano en la vida para ayudar a fortalecer los huesos más adelante.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo a obtener huesos sanos?
Una nutrición adecuada es crucial para la salud ósea. Se necesitan calcio y vitamina D.
¿Cuánto calcio y vitamina D necesita mi hijo?
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños pequeños de 4 a 8 años obtengan 800 miligramos por día de calcio y 600 unidades internacionales por día de vitamina D. Para los niños mayores, de 9 a 18 años, se recomiendan 1300 miligramos de calcio y 600 internacionales. unidades de vitamina D. Una taza de leche o jugo de naranja con vitamina D tiene aproximadamente 300 miligramos de calcio, por lo que es importante que los niños consuman varias porciones al día.
¿Hay otros factores importantes?
El ejercicio vigoroso, como correr y saltar o los deportes de equipo como el fútbol, también contribuyen a la fortaleza ósea. Mantenerse activo durante la adolescencia es una parte muy importante en la salud ósea.
¿Cuáles son algunos riesgos para una formación ósea saludable en niños o adolescentes?
Fumar es muy dañino para los huesos.
Los niños que son demasiado delgados corren el riesgo de tener una salud ósea deficiente.
Los niños que no pueden hacer ejercicio regularmente no están construyendo huesos fuertes durante el corto período de tiempo cuando es posible el fortalecimiento óseo.
¿Cuándo debo llevar a mi hijo al médico?
Debe consultar a su médico sobre la salud ósea de su hijo si ha tenido varias fracturas, especialmente si el tipo de lesión parece leve. Si le preocupa que su hijo no consuma suficiente vitamina D o calcio en su dieta, consulte a su médico. Si su hija tiene períodos menstruales irregulares, especialmente si hace ejercicio en exceso o es muy delgada, debe consultar a su médico. Es posible que su médico quiera hacer algunos análisis de sangre para verificar los niveles de calcio, fósforo y vitamina D.
¿Mi hijo necesitará un escaneo DEXA?
Es poco probable que su hijo sano necesite una prueba de densidad ósea (examen DEXA). Esta prueba puede recomendarse para algunos niños con bajo peso o que tienen afecciones crónicas o genéticas.